En 2023, WWE llevará a cabo un PPV en Puerto Rico. El 6 de mayo de este año, la empresa viajará hasta San Juan, al Coliseo de Puerto Rico, para desarrollar Backlash, el evento de pago por visión que da rienda suelta a las consecuencias de lo acontecido en WrestleMania. Tenemos que remontarnos 18 años para encontrar un show de estas características en esa tierra: el 9 de enero de 2005, tuvo lugar en el mismo recinto, ante más de 15.000 personas, WWE New Year Revolution, un show exclusivo de la marca Raw que abría el año de hostilidades en la empresa. Me alegró mucho saber que WWE volvía a Puerto Rico, pues es esa tierra un lugar de rancio abolengo luchístico, un poco abandonado quizás en la última década. Volveremos a escuchar los conteos en español desde las gradas. Me gustaría, pues, reivindicar este hecho histórico, revisando brevemente el main event de ese último PPV ocurrido en San Juan: en una Elimination Chamber, se enfrentaban Triple H, Batista, Randy Orton, Edge, Chris Benoit y Chris Jericho; seis luchadores que ahora podríamos considerar leyendas. Pero contextualicemos un poco.
En esa época, el título principal de Raw era el World Heavyweight Championship. En WrestleMania 2004, vimos al fin a Chris Benoit hacerse con la correa más importante del mundo, mas su reinado no pasaría de SummerSlam, donde fue derrotado por Randy Orton, que se convirtió en el Campeón Mundial más joven de la historia.
Entonces, la storyline de Evolution dominaba la narrativa de Raw. Triple H, Batista, Randy Orton y Ric Flair formaban un gran equipo que aunaba el pasado, el presente y el futuro del wrestling. Sin embargo, comenzaron los problemas, pues ese futuro tendía a convertirse en presente. El primero en excederse en sus ambiciones fue Randy; al convertirse en Campeón, fue observado como un traidor en el grupo, y este lo atacó violentamente. En Unforgiven 2004, Triple H recuperó lo que estimaba suyo, después de recibir ayuda de... todo el mundo. La primera de las muchas rivalidades que han tenido estos dos en su carrera se saldó con victoria, por extraño que parezca, del narizotas.
Ese reinado en realidad duró poco. Quizás para justificar la necesidad de realizar una Elimination Chamber en New Year Revolution, o quizás para contar dos reinados a Triple H por el precio de uno, el título quedó vacante a principios de diciembre, tan sólo para que Hunter lo volviera a ganar en dicha batalla. El 29 de noviembre, Randy Orton asumió el rol puntual de General Manager de Raw, y dispuso una batalla titular. Nada más comenzar el Show, se disputó una battle royal cuyo fin era encontrar un retador, y que acabó con Edge y Benoit cayendo al mismo tiempo fuera del ring. Así pues, fue una Triple Amenaza lo que vivimos en el main event de esa velada: Triple H vs Edge vs Benoit, y tampoco entonces hubo un ganador claro, porque la lucha acabó, de nuevo, con ambigüedad entre los dos canadienses: Benoit aplicaba un candado al cuello con la espalda plana, de tal manera que, al mismo tiempo que Edge se rendía, el referee decretaba el pinfall. Un árbitro le daba la correa a uno mientras el otro se la quitaba para entregársela a su rival. La semana siguiente, aparecería Vince McMahon con el trofeo, declarándolo vacante. La solución: una Elimination Chamber con Hunter, Benoit, Edge, Batista, Orton y Jericho involucrados. Durante las semanas previas a la batalla, se disputó un Beat the clock challenge para dictaminar el luchador que saldría en última posición en esa contienda, y el ganador fue Batista.
Esto es importante. Triple H temía que ocurriera lo mismo que había pasado con Orton: que Batista se le subiera a las barbas. Y tenía motivos para temerlo, porque en esa época el Animal honraba su mote. Se mostraba casi imbatible: dama miedo el poder que era capaz de expresar. WWE lo observaba como a una futura estrella, y su paso al estrellato de hecho no tardaría mucho en llegar: a finales de enero de 2005, pocas semanas después del Chamber, se proclamaría ganador de Royal Rumble, para retar a Triple H en WrestleMania y salir triunfante. Sí, Triple H era un abusón, pero consiguió poner over a todos sus compañeros de Evolution, primero liderando una agrupación que les dio protagonismo, y después manteniendo grandes rivalidades con todos ellos. Pero, ¿Qué pasó en la Elimination Chamber de New Year Revolution?
Hay que decir que el Referee especial de la contienda es Shawn Michaels; medida esta interpuesta para frenar las trampas de Evolution, pues Hunter y HBK no se llevaban muy bien en la época. Este tipo de combates siempre debe empezar con un enfrentamiento en single entre dos luchadores habilidosos, mientras los otros cuatro participantes esperan en una cápsula hasta que llegue su respectivo turno. La elección en este caso es obvia: Benoit y Jericho, dos hombres con química que se han enfrentado muchas veces en su carrera, comienzan la pelea, con una demostración técnica notable. Después de un Superplex de Benoit sobre Jericho, se escucha la cuenta de 10 en español. The Game hace acto de aparición para brawlear a sus rivales y estrenar el uso del metal, no aprovechado por estos en la fase inicial. El Wolverine comienza a sangrar después de ser lanzado sobre las rejas y HHH lo acentúa, golpeando aún más su cabeza. Posteriormente,Jericho le da al americano de su propia medicina, al lanzarlo en diversas ocasiones sobre el metal.
Entra en cuarta posición Edge, muy enérgico, como en el caso de Hunter, aplicando ataques sobre todos. Lanza con resorteras a sus rivales contra las rejas, extendiendo la sangre por doquier. La pelea se convierte en una Fatal Four Way, con opciones para todos, hasta que llega el turno de Randy Orton. El luchador de tercera generación aparece volando, pues entonces aplicaba unos crossbodies desde la esquina tremendos, y golpea con saña a su antiguo mentor, mientras Batista espera que se abra su celda impaciente. Jericho recibe Pedegree y RKO sobre su cabeza ensangrentada, pero se mantiene en batalla. Benoit atrapa a Randy con uno de sus candados, mientras Triple H se burla del jovencito. Ante esto, Benoit cambia su presa y aplica Sharpshooter sobre el yerno de McMahon. Por desgracia para él, su posición es perfecta para recibir el RKO por parte de Randy. Esto se está animando.
Edge busca Spear sobre Orton, pero este lo evita, y es el referee, Shawn, el que lo recibe. Vuelve a probar el canadiense con más éxito, pero HBK no está listo para contar, por motivos obvios. Cuando el Rated R Superstar le reclama, recibe una previsible Sweet Chin Music, que Jericho remata con Lion Sault. Así llega la cuenta de tres: Edge es el primer eliminado.
Benoit ataca a Triple H con tres Suplexs, y se lanza con un loquísimo Diving Head Butt desde la parte superior de una de las cabinas que encierran a los luchadores. Con semejante caída sobre su cabeza, no es de extrañar que al finalizar su vida, su cerebro estuviera en las condiciones en que estaba. Mientras Jericho aplica Walls of Jericho Sobre Hunter, su tocayo atrapa el brazo y la cabeza del líder de Evolution con un Crossface. El castigo es excesivo, pero un animal es liberado. Batista sale de su jaula para atacar a los canadienses y liberar a su jefe. Ante los gritos de los Puertorriqueños a su favor, Batista expresa su furia, con grandes problemas para contenerla cuando se topa con Triple H. Batista lanza a Jericho contra un cámara, que queda herido en el suelo. Nadie se libra de su fuerza bruta. La chamber es abierta para atender a este hombre, y eso tendrá consecuencias. Mientras eso ocurre, los luchadores pelean como si esto fuera una battle royal, sin contar nada concreto. Después de unos minutos, el dominio activo de Batista se reinicia, y este elimina a Benoit y Jericho de manera consecutiva. Al primero le aplica un Spinebuster, antes de lanzarle encima a Y2J con la misma técnica. Benoit queda fuera de la batalla, y poco después pasa lo mismo con el rockero, víctima de un PowerSlam seguido de una Batista Bomb. El Animal ha demostrado que está en un estado de forma imparable. Esto se decidirá entre los hombres de Evolution.
Randy Orton recibe una buena paliza por parte de los otros dos hombres. Estos le humillan, si bien este segmento de la batalla no resulta especialmente dinámico. Parece que Hunter y Dave compiten, pues ambos utilizan Spinebuster. Empatan, dado que ninguno acaba con la resistencia de Randy. El abuso continúa, mientras se respira una duda en el ambiente: qué pasará si Batista y Triple H se enfrentan al final? No tendrán ocasión, pues Randy protagoniza un comeback de la nada. Pega golpe bajo a Batista, antes de aplicarle el eficaz RKO. Batista es eliminado ante la decepción del público. En su enfrentamiento individual, Randy consigue aplicar asimismo RKO sobre Hunter, mas la "magia" de evolution actúa una vez más. Batista, aun en la jaula, agarra a Shawn mientras Ric Flair aprovecha que la celda había quedado mal cerrada para colarse. Cuando esto ocurre, Michaels y el Nature Boy pelean, al tiempo que Batista ataca a Randy. Cuando los que sobran se van, Triple H tiene ventaja: aplica Pedegree y se acabó. Victoria y nuevo reinado para él. Esto, como sabemos, no acaba aquí.
Buena batalla: storytelling con momentos de buena pelea. Tiene, eso sí, la pelea, algún que otro segmento más lento, y desde luego está lejos de las mejores chambers, pero sigue siendo muy buena.
Puntuación: ****1/4
sábado, 29 de abril de 2023
Triple H vs Batista vs Randy Orton vs Edge vs Chris Benoit vs Chris Jericho, WWE New Year Revolution 2005
viernes, 7 de octubre de 2022
Triple H vs Steve Austin, Three Stages of Hell, WWF No Way Out 2001
Especial retiro y ascenso de Triple H
Comentamos otra lucha de Triple H, para lamentar su retiro y celebrar su ascenso creativo en WWE. En el post anterior, hablamos de un combate suyo propio del año 2001, en el que hacía equipo con Steve Austin para enfrentarse a Chris Jericho y Chris Benoit. Eso ocurrió después de que Austin se pasara al bando rudo en WrestleMania 17 y se aliara con la familia McMahon. Pero, hasta entonces, había sido un chico bueno, y había tenido una rivalidad frente al propio Hunter que se remonta a mediados del 99. Charlaremos hoy sobre la lucha definitiva que tuvieron en No Way Out 2001, una lucha que a mí me encanta.
Estos hombres tuvieron un feudo realmente loco, muy propio de la Era Attitude. Se atropellaron, destruyeron coches con grúas... Vamos, las cosas que ocurren en un universo alternativo en que las leyes no existen. Por desgracia, Steve se lesionó, así que sus problemas con Hunter se aplazaron. Mientras tanto, durante el año 2000, el narigón estuvo metido en rivalidades increíbles frente a gente como The Rock o Cactus Jack, gracias a las cuales, se convirtió definitivamente de una grandísima estrella. Si alguien duda sobre lo bueno que es, debería mirarse esta etapa de su carrera.
Como todo el mundo sabe, Stone Cold había sufrido una dolorosa lesión en el cuello años antes, después de recibir un mal Piledriver en un combate frente a Owen Hart. Necesitaba cirugía, así que se utilizaron las estrafalarias escenas de su rivalidad frente a Triple H para justificar su desaparición. Él mismo ha calificado esto como "la peor storyline de la historia". En esa época se crearon muchas candidatas a tal posición.
Durante su ausencia, estuvo involucrado en la historia que se creó entre Hunter y The Rock. Nunca se olvidó de su rival. Cuando al fin pudo volver a subirse a un ring, a partir de otoño, volvió a enfrentarse a él, e incluso se vieron las caras dentro del clásico y único Six Men Hell in a Cell Match. Finalmente, y tras la victoria en el Royal Rumble Match 2001 de Austin, ambos luchadores tuvieron su match definitico en No Way Out, en un Three Stage of Hell Match, una lucha de tres caídas en la que cada caída tiene una estipulación.
Me gusta la manera en la que desarrolla este tipo de combates WWE. Son muy estratégicos. Sin embargo, en este caso no es así. Las caídas no sirven a una estrategia común, sino que son tan duras, largas y batalladas como combates individuales. Todas son geniales.
La primera caída es un wrestling match, o sea, un Singles Match de toda la vida. Un combate normal. No hay espera, Austin salta al ring como una bestia a por si rival, y comienza a golpearle. Pero si el fan espera que sea una caída rápida, se llevará un chasco. Esta primera caída es, por sí sola, un muy buen combate; largo y batallado.
Austin comienza atacando el brazo de su oponente. Aplica buenos golpes y estiramientos sobre la extremidad superior de Hunter. Sin embargo, después de un fallo, es el actual directivo de WWE el que toma la ventaja, aplicando todo tipo de neckbreakers sobre el ídolo. Las lesiones de este en la pierna y en el cuello le dan grandes argumentos al rudo para atacar, y este los comprende y ejecuta. Austin vende el dolor en su cuello de manera genial, de igual manera que haría Bryan 20 años después, tras su problemas de conmociones, y asimismo queda cojo en base al notable trabajo de HHH sobre su pierna.
Tiple H alcanza la Figura 4 sobre su rival, pero este consigue darle la vuelta. También aplica geniales estiramientos sobre su rodilla, pero Austin, tras sufrirlos, le pega pisotones en la cara. Esta caída no va a acabar tan fácilmente. Triple H lleva las de ganar, pero después de una discusión con el referee (Hebner), salta y aterriza en una Stunner. La primera caída es para Stone Cold.
La segunda es un Street Fight Match, y para hacerle honor, nada más comenzar, Steve saca fuera del ring a Hunter y le aplica un Suplex sobre el metal de la rampa. Cada caída se ejecuta según la tradición de su campo. En un street Figth, al menos en esa época, debía haber violencia y sangre.
Austin le parte la cabeza a su oponente pegándole con uno de los televisores de los comentaristas en plena cabeza. Aún no existían las tablets; se usaban los tubos de rayos catódicos. Y tampoco existían los estudios sobre los problemas a largo plazo derivados de las conmociones cerebrales, y por eso los luchadores se podían destrozar con teles y sillas, como así hacen.
Los luchadores empiezan a sangrar tras el uso de un palo de alambres, que el público recibe con gritos de "Foley, Foley". Triple H intenta aplicar un Pedegree sobre una de las mesas de comentaristas, pero es proyectado, volando, sobre la otra, pegándose un golpe no poco peligroso. Vuela más de dos metros, y la mesa no le amortigua nada, porque está hecha para romperse fácilmente.
En el ring, Hunter pega a su rival con la campana, y comienza a atacarle con neckbrakers sobre sillas. Retoma su estrategia original, y funciona: le va a destrozar su ya sangrante cabeza. Cuando va a buscar un Pedegree, Steve vuelve a proyectarlo, en este caso fuera del ring. Aunque esto sea al mejor de tres caídas, los luchadores pelean en cada una de ellas como si fuera la última. El sillazo que le mete el calvo al güero es loco, y lo hace justo antes de empezar a usar los escalones metálicos. Ahora Hunter saca un Sledgehammer, que como vimos hace poco al comentar las luchas entre Cody y Rollins de 2022, sigue muy vigente. Cuando los luchadores vuelven al ring, Hunter consigue huir de un nuevo Stunner, para pegar a Austin con el martillo. Con un Pedegree, acaba la caída. Al fin, baja la jaula, porque la tercera caída es un Steel Cage Match.
Al que los luchadores llegan exhaustos, por el cansancio, el dolor y la pérdida de sangre. Utilizan el metal para herirse mutuamente, e intentan escapar en alguna ocasión. En cada caída, repito, se ciñen a las reglas que la rigen.
Hunter tortura a Austin con el palo de alambres, pero tras un sillazo, recibe un pago proporcional. Caen los golpes con la jaula, caen los finishers, pero esta epopeya no finaliza. La igualdad es absoluta. Finalmente, ambos se pegan con palos al mismo tiempo, y se desploman. Hunter cae encima de Austin, lo que lleva a Hebner a realizar la cuenta a su favor. Legalmente ha ganado Triple H, si bien su victoria ha sido circunstancial. Como sabemos, lo próximo que veremos de ellos es la formación del equipo Two-Man Power Trip.
Hace tiempo que no doy cinco estrellas a una lucha, pero me veo en la obligación de hacerlo con esta. No es de extrañar que WCW no pudiera rivalizar con este tipo de producto; con esta manera de terminar grandes historias con grandes batallas. Vale la pena ver los programas de wrestling si conducen a esto.
Puntuación: *****
domingo, 25 de septiembre de 2022
Triple H y Steve Austin vs Chris Jericho y Chris Benoit, WWF Raw 21/05/2001
Especial retiro y ascenso de Triple H
Especial 25 Aniversario de Monday Night Raw
En los últimos meses, Triple H se ha visto obligado a dejar el wrestling en activo por motivos de salud, y ese ya es motivo más que suficiente para dedicar dos luchas en el blog a su figura. También hay que tener en cuenta su ascenso en la jerarquía de WWE tras la salida de Vince McMahon. Trataremos ambas cosas en estos posts.
Me pareció una pena observar el retiro de Triple H en la pasada edición de WrestleMania. De hecho, lo hizo oficial unos días antes, en una aparición en el programa First Take, pero fue entonces, en la segunda noche de la edición número 38 del evento más grande, cuando dejó sus botas en el ring. Aunque no dijo nada, se entendió perfectamente el gesto. Es cierto que Undertaker hizo en su día algo similar y, no obstante, volvió a luchar, pero los motivos de Hunter parecen más evidentes: sus problemas de corazón. Y es que, aunque yo no me enteré de la situación porque en ese momento no prestaba mucha atención al wrestling, Paul Levesque sufrió problemas en su corazón en septiembre de 2021, producto de una enfermedad de carácter genético, y tuvo que ser sometido a cirugía. Según reveló Meltzer un par de meses después, esos problemas de salud son tremendamente graves, y por eso Hunter, que poco antes había cumplido 25 años en WWE, decidió no volver a luchar. Una pena, digo, porque parece ser que WWE planeaba que volviera al ring, precisamente, en WrestleMania 38, para enfrentarse a Gable Steveson, sin bien el debut de este no acaba de ocurrir.
Durante 2021, se había llegado a especular sobre su intención de montar su propia empresa de wrestling. Fue el encargado de llevar a Nxt a la televisión por cable, y sin embargo, fue totalmente desautorizado por Vince, que cambió por completo el producto que en primera instancia había desarrollado Hunter, y expulsado de la empresa a los luchadores que él había impulsado. Es cierto que Hunter tiene mucho dinero, pero no el suficiente como para montar una empresa main stream. No hará falta que lo haga porque, debido a los cambios ocurridos en WWE en los últimos meses, ahora tiene poder para hacer lo que quiera en la promotora más importante que existe, y eso es más de lo que podría haber esperado. Quizás no sea casualidad: Vince cosechó demasiados enemigos dentro de su junta, sobre todo en el último par de años, y eso no es bueno cuando tienes cosas que ocultar. Mantén cerca a tus enemigos.
Ahora, Triple H tiene el poder creativo de WWE. En julio de 2022, fue nombrado vicepresidente ejecutivo para relación con el talento, sustituyendo al infame John Laurinaitis, y tres días después, tras el retiro voluntario de Vince McMahon, fue nombrado director del área creativa de WWE. En septiembre de 2022, y continuando con los cambios que no paran de suceder en las oficinas de WWE, fue ascendido al puesto de Chief Content Creator, que es el mayor puesto ejecutivo en términos de creación de contenido.
Todo el mundo ha recibido con satisfacción estas noticias. Las audiencias de WWE han mejorado mucho, así como la satisfacción del público. ¿Qué podemos esperar de Hunter en este puesto? Es difícil saberlo, pero lo iremos viendo poco a poco. Yo temía que cometiera algunos errores que caracterizaron su trabajo en NXT, como los combates excesivos de 40 minutos, pero él mismo me ha tranquilizado, definiendo su objetivo de la siguiente manera: "Crear grandes personajes e introducirlos en grandes historias". Si se ciñe a esta definición, quizás podríamos volver a ver los grandes storylines que otrora caracterizaron al wrestling y que provocaron que los aficionados encendieran la televisión, con ganas de saber cómo avanzaba la historia en la que estaban sumergidos su luchadores favoritos. Y es que, aunque Triple H enfocara NXT como una empresa de wrestling independiente, lo cierto es que es el máximo exponente del estilo de creación de historias de WWE; él ha estado en grandes promos, en grandes storylines, en grandes stables, en grandes eventos y en grandes matches. Sabe de qué va esto.
Dicho lo cual, yo querría ver un par de luchas clásicas suyas, para homenajear su inmensa carrera, y desearle suerte en su nueva labor. Este blog está lleno de combates en los que ha participado, pero hay muchos otros que no obstante aún no están presentes. Empezamos por un tag team match que ocurrió en un programa de RAW de 2001, y que debía haber formado parte del especial que hice hace unos años sobre el 25 aniversario del programa. Nunca es tarde para completar ese especial, así que valga el comentario de hoy para ambas causas. Hunter hace equipo con Stone Cold Steve Austin para enfrentarse a Chris Jericho y Chris Benoit, en una de las luchas más recordadas de la historia del programa.
Estamos en 2001, unas semanas después del aclamado WrestleMania 17. Steve Austin se había pasado al bando rudo, y era realmente odioso. Realizó el turn heel en WrestleMania, al sellar su amistad con su clásico rival, Vince McMahon, como producto de su rivalidad con The Rock. No había desarrollado ese papel desde 1997 y sería determinante durante el storyline de la invasión de WCW. Además, tuvo a su lado a Triple H, que le ayudó a vencer una vez más a The Rock, y con el que formó un equipo conocido como The Two-Man Power Trip.
Austin y Hunter se quedaron todos los títulos. El primero era Campeón de WWF, mientras que el segundo era Campeón Intercontinental, y además, se convirtieron en World Tag Team Champions al derrotar a Undertaker y Kane. Esa exitosa alianza, sin embargo, tuvo las piernas muy cortas, pues acabó en el combate que comentamos hoy, ya que Triple H se desgarró el cuádriceps durante el mismo.
El combate es muy famoso. Meltzer le dio cuatro estrellas y tres cuartos sobre cinco, porque realmente es de una acción desenfrenada. Yo debí darle cuatro y media la primera vez que la vi, aunque ahora mismo no lo considero tan bueno, porque ya nos hemos acostumbrado mucho a este tipo de acción. Aún así, jamás podrá ser considerado un mal combate.
Se suponía que estos cuatro hombres estarían rivalizando por los tres títulos que tenían Austin y Hunter, pero, como decimos, el yerno de McMahon tuvo que dejar la storyline, lo que llevó a los otros tres a enfrentarse en una triple amenaza por el Campeonato de WWF. Aquí por lo pronto, los canadienses roban los campeonatos en parejas a los americanos. Comienzan dominando, a pesar de las trampas de sus rivales, y están a punto de ganar, cuando Benoit atrapa a Austin con el Cripper Crossface, mas Paul lo evita pegándole con una silla cuando el referee no mira. El público está que arde.
Estamos en 2001. WWE nunca ha tenido más audiencia que entonces. Los programas de Raw crean verdadera expectación, y este provoca una gran emoción. Y es que el odio que ha generado el cambio de bando de Austin no es pequeño: actúa como un verdadero idiota. Esta noche sí que se puede decir que Raw is War. Stone Cold y The Game dominan a Benoit, a la espera del hot tag, mientras hacen trampas que calientan a la grada. Cuando ocurre el tag, el referee lo deniega porque dice no haberlo visto, y eso enfurece aún más a todo el mundo. Jericho y Austin Browlean en ringside, mientras Hunter aplica Pedegree sobre Benoit. Jericho salva a su compañero in extremis y le da el tag, para barrer la casa. Una vez más está a punto de ganar con sus Walls of Jericho, y una vez más, Triple H evita la rendición de Austin.
HHH está visiblemente lesionado. Apenas se puede mover y, no obstante, sigue adelante. Intenta aplicar Pedegree en las mesas sobre Jericho, pero este lo reversa con cuidado, para no hacer daño a su rival malogrado, y lo coloca bajo sus murallas. Por enésima vez, el referee no se percata de lo que pasa en el ring, y el Diving Headbutt ganador de Benoit pasa desapercibido. Sí que ve Hebner el Stunner de Stone Cold, pero Jericho evita la cuenta. Esto no para.
Después de un intercambio muy entretenido, Jericho aplica Lion Sault sobre Austin. El referee no está para contar, así que Triple H, arrastrándose como puede, y demostrando la implicación con la empresa que siempre ha tenido, llega para golpear con su martillo a sus rivales, pero el que se lleva el golpe es su compañero. Mientras Benoit se lleva a Hunter, Y2J cubre a Austin para llevarse la victoria y el campeonato.
Como digo, la lucha es muy muy divertida y emocionante. Pero ha pasado mucho tiempo, y la percepción de la acción ahora no es la misma, porque el wrestling ha evolucionado mucho en esta dirección. No es una lucha casi perfecta, como podríamos haber considerado entonces, pero sigue siendo una muy buena lucha.
Puntuación: ****
domingo, 12 de junio de 2022
Randy Orton vs Triple H, WWE WrestleMania 25
Hace poco, comentábamos en el blog el main event de WrestleMania 38, esa lucha entre Roman Reigns y Brock Lesnar, que, tras muchas peleas a lo largo de los últimos años, se enfrentaban en un match supuestamente definitivo, con una historia detrás mucho más potente, pero con un resultado que acabó siendo muy mediocre. Un lector del blog, entonces, me animó a comentar asimismo el match que mantuvieron Triple H y Randy Orton en WrestleMania 25, puesto que le parecía que la situación de entonces tenía muchas similitudes con lo que ha ocurrido este año. Y no le falta razón.
Triple H y Randy Orton, que entonces eran las máximas estrellas de WWE junto a John Cena, se enfrentaron en el main event de WrestleMania 25, que nadie recordará jamás, y que quedará opacado por siempre por el enfrentamiento que tuvo lugar entonces entre Undertaker y Shawn Michaels, uno de los mejores de la historia de la empresa. Randy y Hunter, como Roman y Brock este año, se enfrentaban después de una historia común muy larga, tras un feudo realmente excesivo... y no estuvieron a la altura a la hora de estelarizar un evento en el que todo, hasta entonces, era bastante bueno. Mal por ellos.
Recordemos que Orton y Triple H coincidieron en el stable Evolution, que hizo que la carrera del Asesino de Leyendas, así como la del Animal Batista, despegara. Pero, a lo largo de los años, el equipo, que existía para hacer realidad los deseos de Triple H, fue perdiendo, poco a poco, a sus miembros, cuando estos pensaron en tener algún éxito propio. El primero fue Randy, que se convirtió en el World Heavyweight Champion más joven de la historia de la empresa, y recibió la traición de sus compañeros, entrando en una cruda rivalidad frente al líder. Poco después, pasó lo mismo con Batista, cuando este ganó el Royal Rumble 2005 y puso sus ojos asimismo en el título. E incluso el veterano Ric Flair acabó a tortas con el narigón.
Triple H y Randy Orton siguieron enfrentándose cuando Hunter cambió al bando técnico. Junto con Michaels, revivió a D-Generation X y tuvo varios enfrentamiento con Ratd-R RKO, el equipo que formaba The Viper con Edge. Durante uno de sus matches, HHH se lesionó de gravedad, y no regresaría hasta SummerSlam 2007, donde mantuvo un match frente a Booker T, en su rol de King Booker. En ese mismo evento, un Randy Orton que estaba recibiendo un push para ser el principal rudo de la compañía, se enfrentó por primera vez al eterno campeón Cena, siendo derrotado.
Pero Cena se lesionó, y tuvo que dejar el Campeonato de WWE vacante. No Mercy fue el PPV en el que se nombró un nuevo campeón, y fue un PPV que giró en torno a estos dos hombres. Vince McMahon nombró campeón a Randy porque sí, y su yerno, que con D-X, había mantenido graves disputas con él durante 2006, llegó para exigir una oportunidad. La recibió, y en el primer match de la noche, salió ganador y nuevo campeón de WWE por enésima vez. Pero no acabaría la velada como campeón. En su segundo combate, Vince lanzó a su bestia Umaga contra él, mas volvió a alzarse con la victoria. Pero tendría una tercera lucha. En el main event, Randy Orton lo derrotó en un Last Man Standing bastante bueno (quizás la mejor lucha entre ellos), y se volvió a coronar campeón.
John Cena volvió a la acción en Royal Rumble 2008, en una gran sorpresa, y ganó la batalla real. Randy estaba teniendo un reinado notable, venciendo a Hunter, Shawn Michaels y Chris Jericho. En WrestleMania 24, las tres grandes estrellas, Randy, Hunter y Cena, lucharon por el título en una Triple Amenaza, de la que Randy salió ganador. Durante el año, sin embargo, Triple H se llevó la correa, después de varios enfrentamientos con RKO, y se la llevó a Smackdon. Por su parte, Orton montó un stable de luchadores de segunda generación, junto con Cody Rhodes y Ted DiBiase Jr. Aunque perdió el título, siguió avanzando en su rol de top-heel, y eso le condujo a ganar el Royal Rumble 2009. Cody y Ted sobrevivieron hasta el final, y cuando Triple H estaba ocupado eliminándolos, él hizo lo propio con The Game para salir ganador. Así, se aseguró la posibilidad de volver a luchar por el título, un año más, en WrestleMania, y su rival sería... de nuevo Triple H, que se proclamó campeón una vez más en Elimination Chamber, al ganar una batalla en la cámara de eliminación.
Mientras que eso pasaba, Randy se metió en un storyline con la familia McMahon. Atacó a Vince, con su patada en la cabeza, que un tiempo después sería prohibida, y al hijo de este, Shane, que regresó tras un tiempo fuera, para enfrentarse a él y vengar a su padre. Mantuvieron una buena lucha en Elimination Chamber, pero en el siguiente show de Raw, Shane acabó como su padre. Y ahí fue donde entró Stephanie, y si Stephanie está en peligro, Hunter no puede estar lejos.
Randy cometió la locura de aplicar RKO sobre la chica. Y no fue lo peor. En el siguiente programa, Triple H fue a por él como un animal, pero la ayuda de los miembros de Legacy resultó definitiva. El Asesino Cerebral fue apalizado, y esposado a la esquina. Cuando estaban abusando de él, apareció su esposa para suplicar clemencia, pero se metió en la boca del lobo. En una muestra de violencia contra las mujeres que hoy sería inconcebible, Orton le aplicó su DDT desde la segunda cuerda, y acto seguido, la besó cuando estaba inconsciente. En la esquina, atado, Triple H lo observaba furibundo.
En el programa previo a WrestleMania, Hunter, Vince y Shane hicieron su regreso para atacar en conjunto a Legacy, y meterse en una brawl, ahora sí, en igualdad de condiciones (Vince todavía estaba fuerte). Aunque en algunas cosas, la historia no tenía muy buen gusto, y en cualquier caso, los luchadores enfrentados no resultaban de mucho interés, porque habían peleado muchas veces y habían demostrado no tener una química especialmente buena, era lo suficientemente intensa como para tener interés dentro de un show con mucho material de calidad, como WM 25. Podía ser un buen colofón. Pero no son capaces de lograrlo.
Triple H se encuentra con Shane y Vince tras bastidores. Pero no participan en todo el match. Es un match lleno de odio y rencillas entre agrupaciones, pero las agrupaciones no hacen acto de aparición. Triple H es incapaz de mostrar el odio y la violencia que debería ejercer tras lo ocurrido con su mujer. Y tampoco se utiliza correctamente la estipulación, que podría dar mucho juego. Vicky Guerrero ordenó que si Triple H perdía por descalificación, también perdería el título. Esto podría dar mucho juego, en tanto que la parte personal de la batalla debería tener mucha más relevancia que el título, y eso podría hacerle dudar cuando Randy le forzara a ello... pero no lo hace nunca. Triple H duda en algún momento, pero poco, y sin que Randy ejerza presión.
La lucha, de hecho, empieza bastante bien. Hunter entra rompiendo un espejo, y se lanza contra Randy, sin escuchar los avisos del referee. Rápido, Orton le coloca un RKO, y cuando va a rematarle con la Penalty Kick, HHH le agarra con un Pedegree. La lucha empieza fuerte: usar los finishers tan rápido es muy original. Randy demuestra mucho dolor en la cabeza, y Triple H lo aprovecha, haciendo un buen trabajo sobre el coco de su rival. Trabaja bien, aunque no debería tomarse el combate con tanta calma, teniendo en cuenta los hechos. Pronto, el dominio cambia de manos, y la originalidad del principio se pierde, para que el combate se convierta en una lucha genérica, propia de un live show. No hay nada de WrestleMania en su puesta en escena, y nada de rivalidad, como en el caso del Roman vs Brock de este año.
Hay un momento en el que luchan en ringside. Triple H quiere pegar con una silla al retador, pero el chivato del referee le recuerda que si lo hace, perderá el título. Es lo más parecido al uso de la estipulación que hay en el match. Hunter quiere aplicar un Pedegree sobre la mesa de comentaristas, pero acaba siendo proyectado sobre la otra, cayendo sin romperla. Orton, que ganó su Last Man Standing de una manera parecida, aplica un DDT sobre el suelo, corre hacia el ring y espera el countout, que también le daría el título. Hunter llega al ring a la cuenta de 9, para estupor del Asesino de Leyendas. Entonces, el retador lanza al campeón contra el árbitro, dejándolo KO, y aplica RKO. Aprovechando que no hay autoridad, Randy busca el martillo de Hunter, para pegarle con él, pero cuando está subiendo al ring, recibe su propia Penalty Kick. Triple H le pega con su martillo, y lo deja listo de papeles. Imposta un poco de violencia, pegándole puñetazos sin parar, aunque ya no cuela: el público está aburrido de esta lucha desde hace tiempo, y no compra la supuesta furia del face, que llega un poco tarde. Pedegree y se acabó. El público aplaude, más por las ganas de que acabara la lucha que por alegría.
El combate no es malo; si hubiera tenido lugar en otro evento y en otras circunstancias, hubiera sido más satisfactorio. Pero es WrestleMania, es el show del año, con la rivalidad más loca de los últimos tiempos, y una estipulación apropiada, y sin embargo, los luchadores pelean como si estuvieran en un combate de RAW. Los Legacy aparecían siempre para apoyar a Randy, pasara lo que pasara, pero hoy estaban en Mcdonalds. Y Shane y Vince aparecen antes de la lucha para mirar a Hunter y no hacer nada. Un desperdicio.
Puntuación: ***
lunes, 21 de septiembre de 2020
Shawn Michaels vs Triple H, WWE Monday Night RAW 29/12/2003
Especial 25 Aniversario Monday Night RAW
Tras ver el Hell in a Cell Match entre Shawn Michaels y Triple H, ocurrido en Bad Blood 2004, vamos a echarle un ojo a la versión de ese mismo enfrentamiento, ocurrido en RAW en diciembre de 2003. Tras librarse de la amenaza de Goldberg, The Game se llevó el World Heavyweight Championship, y volvió a chocar con su antiguo amigo, Michaels, enfrentándose en el último programa de RAW de ese año, con la correa en juego. Esto revitalizaría su rivalidad de 2002, llevándolos a enfrentarse durante buena parte de 2004.
Este combate de RAW está bastante bien, y es muy distinto a lo visto dentro de la jaula infernal en el anterior post, como cabría esperar. Es un match de estilo David vs Goliat en el que el dominio del grande, Triple H, es largo y un poco aburrido, pero que mejora cuando Hunter se hace daño en una pierna mientras lleva a cabo sus acciones, y su oponente lo aprovecha, intentando hacerle rendir.
Está a punto de conseguirlo, pero Flair está en la esquina de Triple H, y prohíbe que la cosa acabe a través de su llave maestra, la Figure Four Leg Lock, que es utilizada por HBK. En varias ocasiones, Flair ataca a Michaels, apoyando a su amigo.
Asimismo, tenemos varios momentos en los que el referee queda KO. Aunque esta no es una característica propia de una gran lucha, la verdad es que es entretenida, y el público está que arde. En este contexto, Hunter y Flair buscan la victoria de manera sucia, sin éxito. Con Hebner fuera de juego, llega Eric Bischoff a hacer la labor de Special Referee, y, bajo su supervisión, Shawn consigue el pinfall a través de la Sweet Chin Music. Hay júbilo en las gradas de su tierra natal, San Antonio, pero este se convierte en enfado cuando Bischoff anuncia que Hunter sigue siendo el campeón. Al exponer la repetición, demuestra que la espalda de HBK también estaba plana en el momento de cubrir a su oponente.
Shawn Michaels ataca a Bischoff, y este decide despedirlo, pero llega Stone Cold a poner orden y readmitirlo.
Puntuación: ***3/4
sábado, 19 de septiembre de 2020
Shawn Michaels vs Triple H, Hell in a Cell Match, WWE Bad Blood 2004
Estamos dedicando unos días para comentar algunas luchas que nos han referido los lectores en las últimas semanas. El amigo The Comedian quiso resaltar dos matches importantes en la historia reciente de WWE: el Hell in a Cell Match entre Shawn Michaels y Triple H en Bad Blood 2004; y la batalla titular entre el propio HBK y John Cena, que tuvo lugar en WrestleMania 23.
Casualmente, tenemos en marcha un especial sobre los 25 años del programa Monday Night Raw, en el que estamos repasando un listado de los mejores combates de la historia de ese show semanal, y dentro de las luchas que aún están pendientes, hay dos que coinciden con las mencionadas en lo respectivo a los nombres de los protagonistas. En la lista, tenemos un match entre Michaels y Hunter perteneciente al programa del 20 de diciembre de 2003; y un match entre Shawn y John, aquel famoso choque que duró alrededor de una hora, el 23 de abril de 2007, cuando el veterano se reivindicó al derrotar al campeón, tras no poder hacerlo en WrestleMania.
Pues bien, aprovechamos la coincidencia, para comentar estos cuatro combates, y así, cumplimos con los lectores, y al mismo tiempo, avanzamos en ese especial, que está parado desde hace muchos meses. Tendremos, pues, mucha presencia de Shawn Michaels en el blog durante unos días.
A pesar de que la lucha de RAW tuvo lugar antes que el Hell in a Cell entre Triple H y Shawn Michaels, va a ser este último combate el primero que vamos a comentar, por mantener el formato pensado originalmente. No es la última lucha que mantuvieron dentro de su rivalidad, pero si podemos decir que es la definitiva en términos de violencia.
Ya sabemos que Hunter y Shawn son muy amigos en el mundo real, y que hoy, juntos, bookean WWE NXT. Cuando eran jóvenes, a mediados de los 90, formaron tras bastidores el grupo The Qliq, junto a Kevin Nash, Scott Hall y Sean Waltman. Este grupo, fuera del kayfabe, se dedico a amargar la vida a los compañeros de vestuario, pero esto no tuvo consecuencias en las historias contadas arriba del ring.
Sin embargo, Shawn se unió a Triple H y la novia de este, Chyna, para formar un stable dentro del Kayfabe, D-Generation X, gracias al cuál, Shawn consiguió muchas victorias. Pero el chico rompecorazones se lesionó, aparentemente para siempre, y desapareció durante unos años, tiempo en el que la carrera individual del Asesino Cerebral empezó a despuntar.
En 2002, después de que WWE derrotara y fagocitara a la WCW de Turner, Shawn volvió a la acción, y fue bien acogido por su amigo. Pero fue un espejismo, pues acabaron metidos en una dura rivalidad que les llevó a luchar tres o cuatro veces. Esta rivalidad se reinició a finales de 2003, después de que, una vez más, Triple H se llevara el World Heavyweight Championship, y el feudo, ya un poco pesado, se dirigió hacia WrestleMania XX. Por suerte para el espectáculo, Chris Benoit ganó el Royal Rumble 2004, y se metió en la rivalidad, convirtiendo el main event del mayor evento del año en una Triple Amenaza fascinante.
El combate se repitió en Backlash con el mismo resultado: la victoria de Benoit, que, por fin, se convertía en campeón y obtenía la posición dentro de la empresa que merecía por su talento. Después de eso, Shawn y Hunter volvieron a hacer de las suyas, y así llegamos a Bad Blood, donde se ven las caras en un Hell in a Cell match que es también muy bueno.
Un Hell in a Cell con violencia, odio, y psicología hasta la extenuación. Shawn empieza el match muy arriba, tirándose sin descanso a por la cabeza de su oponente, y rajándosela. Se avecina match sangriento.
El comienzo desesperado de Shawn es frenado por la autoritaria superioridad física de The Game, que en esta época está un poco pasado de peso. Destroza la espalda de HBK con todo tipo de ataques, y cuando este intenta reaccionar con lo único que puede hacer contra él, que es pegarle un Low Blow, le revienta la cabeza con golpes con las escaleras de metal. Shawn sangra sin parar.
Shawn tiene la cabeza partida, y problemas en su espalda, que le prohíben aplicar una Sweet Chin Music. No obstante, logra reaccionar gracias al uso de mesas y escaleras, que son herramientas más propicias para su estilo. Le pega un sillazo a Hunter que causa que su herida se abra como el Mar Rojo. Los dos luchadores empiezan a notar la pérdida de sangre y el desgaste del match, y todo pasa a moverse con mucha más lentitud.
Quizás esta parte del combate se alarga un poco más de la cuenta, aunque no se puede comparar con la duración de los combates titulares de NXT que estos mismos hombres bookean actualmente. Porque, si bien en este segmento hay algunas cosas innecesarias, al fin y al cabo, se está contando algo: se refleja la agonía de dos hombres que están al borde de la muerte, y que no logran su objetivo. En las luchas excesivamente largas de NXT, no hay nada, solo reiteración de lo mismo que ha pasado durante los anteriores 40 minutos del combate, y por eso son tan insoportables.
Triple H y Shawn Michaels se pegan puñetazos de rodillas. Consiguen aplicar el Pedegree y la Sweet Chin Music, respectivamente, pero esto no acaba. Como un zombi, el cuñado del jefe consigue conectar un nuevo Pedegree con el que se lleva la victoria, sin darse cuenta, porque los dos están inconscientes, uno encima del otro.
La lucha se acerca mucho a la perfección, es genial en todo, quizás salvo algún minuto en el que no pasa nada que aporte algo a la historia. Shawn y Hunter siguen haciendo historia en WWE.
Puntuación: ****3/4