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sábado, 24 de agosto de 2019

Harley Race vs Jumbo Tsuruta, AJPW 11/06/1977




Volvemos a lamentar el fallecimiento de una gran leyenda del wrestling. Se trata de Harley Race, un gran Campeón Mundial de la NWA, y una persona que contaba ya con una edad muy avanzada. Dados los problemas de salud que venía mostrando en los últimos años, esta era una noticia esperable.

Race, de 76 años de edad, sufría un cáncer terminal, según informó Ric Flair hace un tiempo. El 12 de julio de 2019, fue ingresado por problemas de salud de los que no se han dado detalles. Si bien en algún momento se dijo que estaba mejorando, finalmente, Dustin Rhodes anunció a través de Twitter su fallecimiento, el 1 de agosto de 2019. Que descanse en paz.

Dedicaremos algunos posts a este luchador, uno de los más importantes en la historia del wrestling americano. Hace poco, le dimos 5 estrellas a una lucha suya frente a Terry Funk, por el NWA Championship, como parte del especial que estamos haciendo sobre los 70 años de la NWA. Elegimos una lucha de Race porque, por encima de los hermanos Funk, Harley puede ser considerado el Campeón Mundial más significativo de la década de los 70. Entre el 73 y el 84, ganó el campeonato en 8 ocasiones, marcando un récord que sólo sería superado por Ric Flair. Además, también es el tercer hombre que más tiempo ha portado la correa, superando los 1.800 días como suma de todos sus reinados. Por delante de él, están sólo Lou Thesz y el propio Flair.

Harley Race era un tipo muy duro. De otra pasta, de otra época, muy distinto a los luchadores de hoy en día, niños de clase media a los que les hace ilusión emular a los ídolos que un día vieron en televisión. Race era un hombre de campo, de granja, criado entre luchadores, un tipo que siempre marcaba su territorio. Era tan duro, que aún hoy a muchos les cuesta creer que sucumbiera a la muerte.

Harley empezó a luchar en Missouri, con sólo 16 años de edad. Luchaba en carnavales, como el jobber local que recibía una buena paliza de un luchador famoso, o, incluso, a veces, de granjeros que querían presumir. Si perdía, no cobraba, a no ser que lo hiciera por descalificación. Para ganarse la paga, aprendió a dar buenos cabezados en la nariz de su adversario. Por supuesto, cuando se subía uno de estos tipos al ring, la lucha era real.

Race hacía de todo. De luchador, de referee, de conductor... Incluso tenía que lavar al gigante Happy Humphrey, que no cabía en las duchas. Pero, un día, conduciendo, tuvo un accidente, en el que su esposa embarazada falleció. Además, él estuvo a punto de perder una pierna. Antes de que se la amputaran, su promotor, Gust Karras, ya sea movido por amistad, o por interés económico, lo impidió, y consiguió un doctor que le operó con éxito. De no haberlo hecho, la historia de la NWA habría sido muy distinta.

Todavía estamos a principios de los 60. Race empezó a hacerse famoso cuando coincidió con Verne Gagne, luchador y dueño de la AWA. Pronto, estaba haciendo equipo con el también fallecido recientemente Larry Hennig, padre de Mr Perfect. Con el tiempo, se convirtió en una estrella, que podía dar grandes luchas técnicas, y grandes brawls. Así, se puso en el radar del Campeonato Mundial de la NWA.

Dory Funk Jr era el Campeón. Se suponía que debía perder el título ante Jack Brisco, pero se negó por recomendación de su padre. Incluso fingió un accidente para evitar hacerlo. El caso es que su padre pensó que sería malo para su credibilidad perder limpiamente ante un wrestler como Brisco. Para arreglarlo, se usó a Race como campeón de transición, para que ganara el campeonato ante Funk, y lo perdiera después ante Brisco.

Race tuvo varios campeonatos de corta duración, hasta que, con su victoria ante Terry Funk en el 77, se convirtió definitivamente en un gran campeón, con increíbles defensas ante cualquiera. En el 83, en el primer Starrcade, perdió el campeonato ante Ric Flair, dentro de una Steel Cage, en una lucha de paso de antorcha, del campeón de una generación, al campeón de la siguiente.

Veamos, pues, una lucha de Race en la década de los 70. Me hubiera encantado ver su primera victoria titular, ante Dory Funk Jr, pero no se puede encontrar en ninguna parte, que yo sepa. Pero, aunque hay mucho material de los 70 imposible de ver, por suerte, las luchas en Japón de esa época sí que son localizables.  Miremos, así, un combate ante otro gran rival: Jumbo Tusuruta.

El 11 de junio de 1977, Race se presentaba en la All Japan de Shohei Baba, para defender su campeonato ante Jumbo Tsuruta. También hay luchas del americano frente al propio Baba, pero, como estamos hablando mucho del gigante últimamente, por el especial de Baba y Misawa, y por el anterior de The Destroyer, hoy vamos a comentar esta lucha ante Jumbo, que también es conocida.

Es un combate al mejor de 3 caídas. En la primera, Jumbo aplica buenas llaves al brazo del campeón, así como ataques y palancas. Cuando Race consigue reaccionar, lo hace con headlocks y rodillazos en la cabeza. Pero Tusuruta aumenta la velocidad, ataca con grandes rodillazos voladores, y se lleva la primera caída con un Suplex.

En la segunda caída, Harley se defiende, y vuelve a por la cabeza del japonés. Aprieta y golpea mil veces, y se lanza con sus cabezazos, mientras que Jumbo vuelve a doblarle el brazo. Los dos tienen clara su estrategia. Pero, cuando Tsuruta comete un error y se estrella contra la esquina, Race aprovecha para ponerle una llave en la pierna, y obligarle a rendirse, ante  la desilusión de los aficionados japoneses.

En la caída final, Jumbo es víctima de los movimientos a  las piernas del americano. El japonés intenta dañar su espalda, con llaves, y también con montones de costalazos. Pero comete un par de errores, saliendo despedido fuera del ring, y chocando contra las cuerdas, lo que Harley aprovecha para aplicar un paquetito y llevarse la victoria.

La lucha es muy buena, pero creo que baja un poco de nivel en la última caída. El final es lógico, pero también es complaciente. El luchador local pierde, pero no queda en mal lugar. Podría ser mejor.

Puntuación: ***3/4

martes, 16 de julio de 2019

Harley Race vs Terry Funk, NWA Houston Wrestling 01/07/1977




En 2018, y coincidiendo con el nuevo mandato de Billy Corgan, la NWA cumplió 70 años de existencia. Entonces, comentamos la lucha titular de la función de 70 Aniversario, entre Cody Rhodes y Nick Aldis, y comenzamos un especial sobre estos 70 años, para el que nos comprometimos a repasar una lucha por el NWA World Heavyweight Championship, representativa de cada década.

En su momento, ya comentamos dos luchas de tiempos casi inmemoriales, dentro de ese especial. Y también tuvimos tiempo para hablar de la clásica Crockett Cup, que volvió también en 2019. Ahora, seguimos con el especial tal y como lo habíamos concebido originalmente. Nos vamos a la década de los 70.

A pesar de que, como comentamos en posts anteriores dentro de este especial, varias promociones como la AWA o la WWWF, se habían negado a quedar relegadas a la posición de ligas regionales, creando sus propios títulos mundiales, la NWA realizó suficientes presiones en la industria, como para hundirlas económicamente. La WWWF de Vince J. McMahon no tuvo más remedio que rendirse a la NWA, aceptando al campeón de la alianza como verdadero campeón mundial, y eliminando esa categoría del título principal de su empresa. De esa manera, se pudo ver también al Campeón de la NWA en el Madison Square Garden.

Así, la década de los 70 fue de puro dominio de la NWA alrededor del mundo, con efecto también sobre Japón, México y Puerto Rico. Y, dentro de la NWA, había una persona que acumulaba poder: Jim Crockett.

Jim Crockett Promotions se unió a la NWA en 1952, organizando eventos en Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia. Pero, para mediados de los 70, dominaba también Tennessee, West Virginia, Georgia y Ohio. Por su predominancia en la zona, la empresa podía ser conocida también como Mid-Atlantic Championship Wrestling. En el 73, Jim murió, pasando su hijo, Jim Crockett Jr, a ser el nuevo director.

Con poder sobre muchas ciudades, con varios nombres comerciales bajo su dominio, y emitiendo en muchas cadenas de televisión locales, JCP se fue expandiendo, hasta el punto de dominar, a principios de los 80, buena parte de los territorios del sur de la NWA. A partir de cierto momento, incluso, llegó a promover sus shows con el nombre de la NWA, lo que resulta muy confuso de cara a los análisis históricos. Aunque JCP y NWA son dos entidades distintas, a partir de cierto momento de la historia, es muy complicado separarlas, e incluso los derechos de marcas y títulos quedan en manos de la familia Crockett.

En cuanto al NWA World Heavyweight Championship, si bien hasta el año 66, había tenido un campeón principal, que era Lou Thesz, en la década de los 70 estuvo más disputado. Tras 3 años de reinado de Gene Kiniski, entre el 69 y el 80, cuatro hombres se disputaron la correa:  los hermanos Funk, Jack Brisco y Harley Race, siendo este último, posiblemente, el que más tiempo la tuvo en ese periodo.

Esta es una década de grandísimos combates por el título de la NWA. Y es que, estos cuatro tipos eran cuatro cabrones, gente de campo, con muy mala leche, de muy vieja escuela. En general, estudiar el wrestling del 80 hacia atrás, es como hablar de algo que ya no existe, porque el wrestling actual no tiene nada que ver con esto, así que es raro puntuar ambas cosas en la misma medida.

Vamos a comentar una lucha entre Harley Race y Terry Funck, que tuvo lugar el 1 de julio de 1977, en Houston, Texas, por el NWA World Heavyweight Championship. Es una lucha al mejor de 3 caídas, con 60 minutos de límite de tiempo, de los cuales, se consumen 40. Lucha larga, técnica, con un trabajo muy arduo, sin ninguna prisa.

Funk llavea el brazo de su rival, durante bastante tiempo, con habilidad. Después, es Race el que castiga a Terry con Headlocks muy duros, sin parar. Todo es muy realista, y, de hecho, se utilizan estrategias verídicas para conseguir la liberación.

El público es muy distinto al actual. No pierde detalle de las acciones, no se aburre a pesar de la falta de acción. Los luchadores tienen una estrategia, y la están siguiendo. Race consigue la rendición con uno de sus candados.

Funk se lanza a la acción en la segunda caída, intentando dar la vuelta a la situación. Aunque va demasiado rápido, y se choca con Harley, pegándose un doloroso golpe en el bajo vientre. Pero retoma su estrategia de lanzarse a la desesperada a por su rival, y esto le da buen resulto, porque consigue dejarle KO con un Piledriver.

Estamos en los 70; el Piledriver es uno de los ataques más peligrosos que se pueden llegar a usar. Por eso, Race está en mal estado, y Funk se confía. Quiere ganar la lucha por rendición, centrando su ataque en la pierna de Harley, que, por cierto, es el campeón. Terry Funk utiliza la llave de la familia, el Spinning Toe Hold.

Esta llave es similar al Figure 4 Leg Lock, pero sin cerrarlo con la otra pierna, de tal manera que se puede realizar la torción en consecutivas ocasiones. Pero la llave tiene un punto débil, y es que coloca la cara del agresor demasiado cerca del agredido. Harley aprovecha la ocasión, para golpear, siempre que puede, a Funk, con el puño cerrado.

Y consigue abrirle la cabeza a golpes. Funk se desangra, y se desangra cada vez más, porque sigue recibiendo golpes, y sigue torciendo la pierna de Race. Esto es una carrera loca, pues uno está sufriendo mucho dolor en la pierna, y el otro se está desangrando.

La cuestión es: ¿quién caerá primero? Harley aguanta, pero Funk no. Ha perdido demasiada sangre. Más de una vez, el referee ha intentado parar el match, pero se lo ha impedido. Ahora, suelta la llave, y cae. Cuando el referee se interesa, una vez más, por su estado, Funk le agrede, porque ya no diferencia amigo de enemigo. El referee finaliza el combate y le da la victoria a Harley Race, que retiene, pero no por la agresión, sino por el estado de Funk, que no le permite seguir luchando.

Esta lucha es bastante famosa, y tiene motivos para serlo. Es wrestling puro. La habilidad técnica, y la verosimilitud son obvios, pero también la tensión, la emoción, y la historia que se cuenta. La última caída es la pera.

Puntuación: *****

sábado, 21 de julio de 2018

Bruno Sammartino vs Superstar Billy Graham, WWWF 30/04/1977




Volvemos al especial que iniciamos hace unas semanas sobre Bruno Sammartino, que falleció en primavera de 2018. Es una de las figuras más importantes en la historia de WWE, y por tanto, en la historia del wrestling, así que merece un especial de 5 combates. Vamos a por el tercero.

Ya hemos hablado de la manera en la que funcionó el campeonato de la WWWF en sus 2 primeras décadas de existencia. Siempre había un gran héroe que portaba el campeonato, y que lo defendía en los principales eventos de la promotora, ya fuera el en Madison Square Garden de Nueva York, en el Spectrum de Philadelphia, o en cualquier otro estadio en el que realizara sus shows. 

Si por el señor Vince McMahon Sr hubiera sido, Bruno Sammartino jamás hubiera perdido el campeonato. Vendía muchas entradas. Pero, en el 71, después de 8 años como campeón, necesitaba tomarse un descanso. Durante un par de años, el papel de héroe-campeón lo llevó a cabo Pedro Morales, quien, en realidad, tuvo un reinado muy sólido en cuanto a ventas de entradas en el Garden. Su media como main eventer es, incluso, superior a la de Bruno, con un reinado, obviamente, mucho más corto. Pero parece ser que fuera de Nueva York, su capacidad para vender boletos era mucho menor que la del italiano. Y es que, en el noreste americano, la población hispana era, por ese tiempo, pequeña. 

Bruno se convirtió en campeón por segunda vez en el 73, y su segundo reinado duró otros 3 años y medio. Finalmente, fue derrotado en abril del 77, en Baltimore, por Superstar Billy Graham, un tipo que tenía un físico de gran héroe, y que no supo encajar con el público sino como villano. Así, se convirtió en el primer heel en tener un reinado largo como campeón de la WWWF. Mantuvo su correa durante 10 meses, antes de ser derrotado por el siguiente gran ídolo del público: Bob Backlund.

Así acabó el tiempo como campeón de Bruno. Tenía el cuerpo lleno de lesiones, estaba muy cansado, y necesitaba alejarse, de nuevo, del estrés físico y mental que implica ser campeón. En el resto de su carrera, seguiría haciendo apariciones especiales, y teniendo algunos combates hasta finales de los 80. Después de 30 años de enfados con McMahon, entró al salón de la fama y, lo que por supuesto es más importante, los videojuegos de WWE, en 2015.

La lucha entre Billy Graham y Sammartino del 30 de abril de 1977 recibió la denominación de mejor combate del año según Pro Wrestling Illustrated, una revista que, recordemos, guarda el kayfabe (o lo hacía en su tiempo, ya que ahora es complicado). La lucha, en realidad, está muy bien hecha, pero según los estándares de la WWWF clásica, nada interesada en la calidad del combate. En esos momentos, todo el mundo pensaba que esto era real, montar una batalla muy intensa no tenía sentido para un público interesado, tan solo, en el resultado. 

Pero, como digo, las pocas cosas que pasan tienen mucho sentido. Bruno tiene que dejar el título por sus lesiones, y eso se mantiene en Kayfabe, ya que se muestra muy dolorido de su espalda, y Billy lo aprovecha desde el principio, tirándolo contra las esquinas con aviesas intenciones. Graham es más grande, y tiene una musculatura más marcada, así que hay mucha prueba de fuerza, para demostrar que supera al campeón. Este tira de habilidad, y le retuerce los brazos con sus llaves.

Graham golpea con puñetazos directos a la cara, a pesar de las indicaciones del referee. Ahorca a su contrincante, hasta que se lanza contra el esquinero, y se destroza la rodilla debido al movimiento de Bruno. El italiano le ataca en la pierna, y le golpea la cabeza contra el poste exterior. Billy sangra, y recibe muchos más puñetazos, hasta el punto de pedir clemencia.

Superstar vuelve a lanzar a Bruno contra el esquinero, haciéndole, de nuevo, daño en la espalda, y le aplica un poderoso Bear Hug. Por un momento, parece que el campeón se va a rendir, pero se libra, y le da al retador de su propia medicina. Lo tira contra el esquinero, le pega un montón de rodillazos en la espalda, y le aplica su propio y mítico abrazo de oso. La victoria está cerca.

Pero Billy Graham llega al esquinero, donde pone una zancadilla al campeón, y, apoyándose en las cuerdas, lo cubre. La cuenta llega a tres, de manera que Superstar Billy Graham se convierte en campeón de la WWWF, aún con trampas. Agarra la correa, y sale corriendo, ante la ira del público, que lanza cosas e intenta subir al ring.

Las luchas de estos tiempos en la WWWF no tenían grandes pretensiones, y sin embargo, esta está muy bien escrita, aunque a nivel formal sea muy básica.

Puntuación: ***1/2

sábado, 24 de marzo de 2018

Mil Máscaras vs Superstar Billy Graham WWWF MSG 19/12/1977




Seguimos con el especial sobre Mil Máscaras después de que haya sido homenajeado en el evento Homenaje a Dos Leyendas del Consejo Mundial de Lucha Libre. Como decíamos en el anterior artículo, poca gente se lo merece más que él. Aunque el hombre tenga mucho ego, lo cierto es que fue un luchador increíble.

Mil Máscaras triunfó en México, triunfó en Japón, y triunfó en Estados Unidos. Poco luchador mexicano en la historia ha habido que haya llegado a los niveles de popularidad de Mil Máscaras, que, incluso, fue un retador legítimo por el Campeonato Mundial de la WWWF. En este caso, la genética también jugó a su favor, porque su tamaño era imponente, y junto a Canek y su hermano Dos Caras, era uno de los pocos luchadores de su país con altura suficiente para rivalizar con los grandes luchadores americanos. Pero no solo lo consiguió mediante la genética, porque además tenía una gran musculatura. Ahí había mucho trabajo de gimnasio. 

Mil Máscaras tuvo importantes rivalidades en la WWWF de los McMahon. También las tuvo en WCW, llegando a enfrentarse a Mick Foley en un PPV. Pero lo más importante de lo que hizo en USA, seguramente, son su luchas por el campeonato principal de la WWWF, en manos de Superstar Billy Graham, el tipo que sustituyó a Bruno Sammartino como gran campeón de la compañía.

Como comentamos en el reciente especial sobre el fallecido Ivan Koloff, la WWWF entre los años 60 y los años 80, funcionaba mediante un formato bastante simple, al menos en lo que respecta a su título mundial. Siempre había un superhéroe que sostenía el campeonato  durante muuucho tiempo, mientras que la gente acudía a las arenas para verle defenderlo ante amenazas lo más poderosas y extrañas posibles. Se parecía, la cosa, en cierto sentido, a los cómics de superhéroes de la época.

En su segundo reinado como Campeón de WWWF, Bruno Sammartino mantuvo el campeonato entre el 10 de diciembre de 1973 y el 30 de abril de 1977. En esta ocasión, el villano que le robó el honor fue Superstar Billy Graham.

Pero, si los anteriores campeones rudos que había habido en WWWF habían sido campeones de transición, que habían perdido el título en cuestión de días, Graham lo mantuvo durante 9 meses, hasta que fue derrotado por el siguiente gran héroe de los McMahon, Bob Backlund. 

El cómics evolucionaba a finales de los 70, y el wrestling también. WWWF probó un modelo distinto de negocio. Ahora, era un cabronazo el que portaba el título de la empresa, y la ilusión de los aficionados asistentes al Madison Square Garden consistía verle perderlo al fin. Y es que, en realidad, se suponía que Graham sería el face, pero Vince veía en Bob Backclund un mejor modelo para ser la cara de la compañía.

Otro día hablaremos de Superstar Billy Graham. También es un tipo interesante. Pero, en lo relativo a Mil Máscaras, hay un combate tremendamente importante: la noche en la que el mexicano derrotó limpiamente al Campeón Mundial de la WWWF, hace ya 40 años. Los medios mexicanos se hicieron eco, henchidos de orgullo, dado que su paisano estaba en lo más alto, había sido nombrado atleta del año, y la propia WWWF lo anunciaba como una gran estrella internacional. Desde luego, en su época, Mil Máscaras estaba en el top.

Graham ya se había pasado al lado oscuro, y tenía un mánager: The Grand Wizard, un tipo que acompañó a muchos rudos en la época. Y es que, en esos tiempos, un buen heel debía tener en su esquina a alguien que hiciera alguna trampa a su favor, y que hablara más de la cuenta. En la lucha de la que hablamos hoy, la velada de la WWWF en el Madison Square Garden del 19 de diciembre de 1977, el referee permite la presencia del mánager de Graham en su esquina. Así, antes de que empiece el combate, Mil Máscaras sale corriendo a Backstage, y vuelve con Bob Backlund, para que este le apoye en su lado. La gente se vuelve loca. La rivalidad entre Billy y Bob ya se estaba preparando.

La lucha es bastante buena. Por supuesto, Máscaras no se deja dominar mucho. El mexicano responde a las tonterías de Graham con un comienzo abrumador, que hace que el Garden se venga abajo. Máscaras usa su tope supersónico, y aplica grandes llaves a los brazos de su rival, para evitar que utilice de forma correcta su candado Nelson.

Máscaras es muy dominante. Sus llaves a los brazos son muy buenas. Graham huye a ringside, y aprovecha que el referee no mira para coger una cuerda y ahorcar al aspirante. Máscaras está apunto de quedar KO mientras Graham aplica headlocks sin que se vea la cuerda. Pero el mexicano resiste, y el referee se deshace del objeto.

Hay intercambios de llaves. Los dos tienen brazos muy poderosos. Graham aplica un fuerte Bear Hug, pero... Máscaras se deshace de él, y lo aplica él mismo. No obstante, su cuello ha quedado dañado, y Billy le golpea con malicia en esa zona. Si aplica una Nelson, será difícil que Máscaras resista. El enmascarado protagoniza un gran comeback, con varios topetazos supersónicos, estrella a su contrincante contra el esquinero, y le golpea en la frente con saña. Billy sangra como un condenado, y el referee lo observa. Se ve obligado a parar la lucha, ya que Graham no es apto para seguir peleando. Mil Máscaras gana, por tanto, el combate, y el público se vuelve loco, pero de esta manera, no hay cambio titular. Eran las reglas de la época. Los asistentes en el Garden reciben una gran desilusión.

Momento histórico, que daba pie a que Mil Máscaras tuviera nuevas oportunidades titulares. Pero Vince Sr ya tenía claro que el nuevo campeón sería Backlund. Lástima, hubiera sido divertido. 

Puntuación: ****

lunes, 13 de marzo de 2017

Bruno Sammartino vs George Steele, WWWF Philadelphia Spectrum 20/08/1977




George 'The Animal' Steele falleció recientemente, así que vamos a mirar dos o tres luchas suyas. Sé que la mayoría de los fans no lo conocerán, y que los que lo hagan, lo recordarán más por estar en ringside en algunas luchas de finales de los 80. Pocos lo han visto luchar, y tampoco hay información sobre sus capacidades in-ring.

Hay que comentar que Steele tiene una web, con una sección sobre su carrera bastante interesante. Recomiendo su lectura. 

Steele llegó a WWWF a mediado de los años 70. En esa época, la empresa tenía un modelo de funcionamiento muy claro: tenían un gran campeón, que era un héroe al que todo el mundo amaba y al que era imposible vencer. De una forma similar a lo que ocurría con los cómics de la era dorada de Marvel, las principales stroylines de la empresa consistían en la aparición de un villano odioso que con sus trampas y su poder, ponían en peligro el reinado del campeón. En los 70, el título lo tenía siempre un face, que lo perdía ante un rudo, cuya labor era hacer de puente entre un reinado y otro.

Bruno Sammartino era el gran campeón de la época. Y quizás el mayor de la historia de la empresa. El animal George Steele fue uno de los rivales que llegaron a la empresa para atraer gente al Madison Square Garden, y ver a Bruno vencer a un nuevo y malvado rival. Otro de ellos fue El Oso Ruso, Ivan Koloff, también fallecido recientemente, y del que hablaremos próximamente. Este sí que venció a Bruno, para llevar a cabo el citado rol de campeón de transición.

George 'The Animal Steele' fue un personaje muy llamativo, de ahí la atracción que sentía el público por sus enfrentamientos ante Sammartino. Era un hombre bestia, un bicho que no hablaba, y que mordía los protectores de las esquinas, sacando la arena que había dentro, y lanzándola por doquier. Esto aumentaba el odio de la gente, como se ve en la lucha que vamos a comentar hoy, en la que hay gente de las gradas que quiere golpearle.

Esta lucha es de agosto del 77, en el Spectrum de Philaddelphia, pero hay peleas en el Madison Square Garden de Nueva York que son básicamente iguales. Y es que, en esa época, la misma storyline se hacía varias veces en distintas ciudades, porque el negocio principal estaba en los seguidores que acudían en vivo a las arenas principales, como sigue pasando hoy en día en el Consejo Mundial de Lucha Libre de México. 

Tenemos un combate entre Steele y Sammartino por el Campeonato Mundial de WWWF. Pero Bruno no deja ni que comience la lucha, ataca al animal violentamente, sin parar. Todo el mundo le odia, y Sammartino el que más, después de los líos que había habido en anteriores encuentros. Y es que, al animal le gustaba mucho usar objetos para atacar a sus rivales.

La campana suena, y cuando Steele se atreve a entrar en el ring, recibe una buena paliza. Los puñetazos de Bruno son potentes, así que el rudo busca su trampa habitual. Como en todos sus encuentros, el único que no se da cuenta de que Steele va armado es el referee. El bestiajo tiene ventaja gracias a esa herramienta, y todo el mundo está en su contra.

Sammartino le quita el objeto de un puñetazo, y sigue golpeándole, hasta lanzarlo de forma violenta contra el esquinero. Steele no se puede levantar, y la cuenta llega a 3.

La lucha no es mucho, pero el odio que hay en el ambiente está muy bien. Es de esas cosas que ya no funcionan, pertenecen a otra época, y se disfrutan. Antes y después del combate, hay violencia entre los wrestlers, y el público participa en ello también.

Puntuación: **1/2

viernes, 23 de diciembre de 2016

Jim Breaks vs Vic Faulkner, World of Sport 16/07/1977




Nuevo episodio del especial sobre World of Sport. Es sabido que Jim Breaks es uno de los mejores luchadores británicos de la historia, así que debe estar en este especial. Pero no solo era bueno luchando, también haciendo rudezas. Era un tipo muy odiado, como vamos a ver en el combate de hoy.

Esta es una lucha del año 1977. Jim Breaks se enfrenta a Vic Faulkner, un face de manual, rubio y heroico. Por lo visto, habían tenido un enfrentamiento anterior, en el que Jim había forzado a Vic a pegarle un puñetazo en la cara, lo que le valió la descalificación. Y es que, como sabéis, los puñetazos en wrestling están prohibidos, y en el Reino Unido, al menos en tiempos de World of Sport, esta regla sí que se la tomaban en serio.

Esta lucha es por el título British Weltereight Championship, que está en manos de Breaks. Breaks se lo robó meses antes a Faulkner, con las artimañas que hemos comentado antes. Y estas artimañas las pone, de nuevo, en juego, en esta lucha.

Como todas las luchas de WOS, esta es muy realista, muy currada, con un Breaks que trabaja de una forma formidable. Pero es que, además, tiene una psicología heel muy buena, incitando, a todas horas, a su rival, a pegarle un puñetazo. Y ganas no le faltan, ni a él, ni al público, que le odia. Hay una señora en primera fila, muy mayor, que se levanta a todas horas, con ganas de dar caña.

Con tantos gestos y amenazas, Faulkner está a punto de reventarle la cara a Breaks en muchas ocasiones. Pero se contiene. Breaks le trabaja el brazo de forma muy dolorosa, sin parar. Duele, pero es Vic el que gana la primera caída con un conteo rápido. Todo el mundo se levanta de las sillas, y palmea el ring. Eso se parece un poco a lo que hacen en WXW, en Alemania, pero en lugar de frikies con la camiseta de CM Punk, aquí, quien lo hace, es gente mayor, personas que piensan que esto es real. Y eso mola.

También caen objetos al ring. Breaks genera mucho odio, y gana la segunda caída, cuando el retador se rinde. El trabajo en el brazo ha sido muy bueno, y no puede más. 

En la caída final, la cosa sigue igual, con trabajo heel de Breaks, no solo en el brazo, sino también con rudezas. Faulkner cada vez tiene más ganas de darle en la cara. Pero, finalmente, aprovechando un despiste del referee, es Jim el que le pega, e intenta el conteo. No llega a tres, y Faulkner aprovecha un despiste de todos para ser él el que pega en la cara, y pone al campeón con la espalda plana, para hacerle el conteo y ganar, ante la alegría de todo el público.

Puntuación: ****3/4