domingo, 22 de octubre de 2017

Shane McMahon vs Kevin Owens, WWE Hell in a Cell 2017





El evento Hell in a Cell 2017 de WWE, exclusivo para el roster del programa Smackdown Live, ha resultado ser bastante bueno, muy completo. Todas las luchas, en el show, han estado a un buen nivel, y ha resultado ser un evento muy disfrutable.

A nivel comercial, todos los focos se centraban en el regreso de Shane McMahon a los cuadriláteros. Era necesaria una gran estrella para vender entradas y subscripciones a la WWE Network, y para eso está Shane. Su pelea contra Kevin Owens dentro de una jaula infernal es la que vamos a comentar hoy.

Esta es una rivalidad que se ha trabajado muy bien, y que ha vuelto a poner en todo lo alto a Owens. Y es una rivalidad que se viene preparando desde hace tiempo. En SummerSlam, ya estaba en marcha.

Shane McMahon participó en la mayor fiesta del verano, siendo el referee especial de la lucha por el Campeonato de Estados Unidos entre Owens y AJ Styles. El fenómenal acabó llevándose el combate, y la correa, aprovechando la bronca que Kevin estaba teniendo con O'Mac, a raiz de un conteo que no había llegado a 3. Esto resultó ser el germen de algo mucho mayor.

La rivalidad por el US Championship continuó en los programas semanales de Smackdown, y los dos contendientes se volvieron a ver las caras. Esta vez, fue Kevin Owens el que eligió al referee especial, uno que seguramente estaría de su parte: Baron Corbin. Shane apareció antes de que este pudiera darle una victoria injusta al canadiense, que, de nuevo, se quedó sin su preciado campeonato.

Owens que es un cabronazo, no soportó esto. La cosa llegó a las manos, y el luchador fue humillado por el directivo. Así, juró venganza contra toda la familia McMahon. Prometió que hundiría WWE.

Vince McMahon apareció en Smackdown para charlar con Kevin Owens, y anunciar la lucha entre su hijo y el ex-campeón dentro de una jaula infernal, en el evento Hell in a Cell de 2017. A Kevin, que quería a Shane fuera de la empresa por atacarle, no le gustó la idea. Atacó violentamente al anciano, dándole un cabezazo tan real, que le provocó una brecha en la frente. También le golpeó con una superkick, y un Frog Splash. 

Algo así no ocurría desde hace tiempo en WWE. El propio Vince se tuvo que inmiscuir en una rivalidad para poner over a un rudo. Y este ataque hizo más por el personaje de Owens que toda su carrera anterior. Por supuesto, Shane estaba furioso, y la violencia entre ambos no cesó durante las semanas previas al PPV.

Hay que decir que la lucha, que es el main event de la velada, es un Hell in a Cell Falls Count Anywhere. O sea, que los pinfalls se pueden hacer también fuera del ring, y fuera de la jaula. Es una regla absurda, teniendo en cuenta el significado de estar encerrado en un Hell in a Cell Match, pero está, obviamente, pensado para ocurra un gran salto de Shane sobre su rival, desde la parte de arriba de la jaula. Todo el mundo va a ir a ver esa lucha, solo para ver a ese señor suicidarse.

Pero la lucha es muy interesante, como todo lo que ha hecho Shane desde su vuelta. Ninguna de sus luchas ha sido muy convencional, pero ha dado buenos resultados. Su enfrentamiento contra Owens está muy enfocado en ciertos eventos, pero funcionan bien, y tienen sentido con respecto a la historia que se quiere contar.

El hijo de Vince no deja a Kevin entrar en la jaula, y le ataca ya fuera. Ambos entran, posteriormente, y se atacan de forma dura, utilizando la jaula de una forma bastante correcta. Shane se toca la cabeza en varias ocasiones, buscando sangre porque los golpes que se lleva contra el metal son peligrosos. El canadiense domina, usando la jaula contra su oponente, mientras este reacciona con palancas al brazo y Triangle Shock. Pero Kevin convierte esta técnica de MMA en una bomba contra la las escaleras metálicas. Busca rematar, tirándose contra el niño rico, sobre una mesa, pero este se aparta a tiempo, y Kevin acaba destrozándose la espalda. Este dolor se ve aumentado por los golpes con la madera rota que le proporciona McMahon, y con un Coast to Coast.

La lucha ya es bastante brutal, pero Shane quiere salir fuera. El candado está echado, lo que no tiene mucha lógica, siendo esto Falls Count Anywhere, pero bueno, el comisionado de Smackdown Live saca una herramienta y destroza las cadenas, ante la alegría del público, que espera un gran vuelo. Shane y Owens pelean fuera de la estructura, y es el segundo el que sale ganando, y coloca a su rival en la mesa de comentaristas para aplicarle un Frog Splash. Cambia de idea, y sube a la parte de arriba de la jaula, para emular a Shane, y volar desde todo lo alto.

Pero no se atreve. En un momento bastante genuino, Kevin hace el intento de saltar, pero se asusta, y no lo hace. El público se ríe de él, y este les grita. "¡Saltad vosotros! ¿Os creéis que es fácil?". Y mientras lloriquea, Shane despierta y sube arriba, para enfrentarle. Pelean de forma lenta y torpe, con algunas caídas potentes sobre el metal. Cada vez que hay una caída, el público teme que ocurra lo que le pasó a Mick Foley, que se rompa la jaula y el luchador caiga al ring desde varios metros de altura. Por suerte para la salud de ambos, eso no ocurre.

Los luchadores van bajando, y cuando se encuentran a mitad de altura, Shane lanza a Kevin contra una de las mesas, cayendo este de una forma muy peligrosa, y partiéndose, casi, en dos. Owens poco puede hacer ya. Shane lo coloca en otra de las mesas, y procede a saltar desde arriba, para así, vengar la ofensa contra la familia McMahon, realizada por el canadiense. Shane salta, pero un segundo antes de chocar contra Owens, aparece Sami Zayn, y aparta al gordito, con lo que Shane, como le ocurrió en su lucha ante el Enterrador, se come la mesa, protagonizando otro golpe terrible, a pocos metros de sus hijos. Sami coloca a Owens sobre Shane, y el referee, bastante reticente dada la gravedad en el estado de ambos luchadores, realiza el conteo.

Kevin gana. Es interesante que Sami se haya vuelto a unir a él, porque llevamos muchos años ya viéndolos, pelearse, o quererse, en todas las ligas posibles. Retomaré, por tanto, el especial de "Steen vs Genérico", que comencé en su día, porque quiero revisar luchas de ellos, como rivales y como amigos, en todas las empresas posibles.

Por otro lado, Shane McMahon pierde una vez más. Ya sé que todo el mundo se enfadaría si ganara, porque se enfadan siempre que un veterano gana a un joven. Pero es que ha perdido todas las luchas desde que llegó, igual que Sting. Y Triple H también pierde casi siempre. Por mucha presión que metan los twitteros pesados, creo que es importante que los veteranos consigan victorias, porque si no, es imposible que pongan over a nadie. Parece que la rivalidad seguirá un poco más, y habrá algún combate en equipos. Espero que Shane consiga alguna victoria.

Puntuación: ****

No hay comentarios:

Publicar un comentario